jovencita follada por una gigante alemana
Desde que aceptó su nuevo trabajo como chica de mantenimiento en casa de este matrimonio alemán, todo le había funcionado a la perfección, no había tenido ni una sola queja. Hoy la dueña de la casa debe haberse levantado con el pie cambiado y le ha echado una bronca tremenda por no tener limpia la piscina. A modo de compensación le ha pedido un favor, que le haga gozar con un consolador ya que el marido no le toca en la cama.