Culona rubia follada a cuatro patas en la casa de empeño
A menudo el tío recibe personas que llegan con cosas extrañas y preguntan cuándo les pueden pagar por eso. Los objetos pueden ser desde lo más común hasta lo más extraño. Pero nunca había visto como una rubia culona se metía a su oficina y se ponía a cuatro patas para ofrecer su coño por dinero. Parece que ser dueño de una casa de empeño ya no es tan aburrido si puede disfrutar de la mamada de polla de una zorra como esta y mucho menos si tiene un coño tan cliente. Además, ella hace todo el trabajo, lo chupa y cuando la ve dura, se monta ella misma a cabalgar.