come pollas como si fueran platanos
Las tardes de domingo en mi casa no son para ver fútbol como en la mayoría de hogares. Es de los pocos momentos que tenemos mi pareja y yo para estar tranquilos tirados en el sofá, ver una película y si se tercia echar un polvo. Hoy no he tenido tanta suerte y no hemos follado pero el pajote que me ha cascado bien merece que no me queje.